Los empleados plantaron 300 árboles de especies autóctonas con motivo del Día Internacional de los Bosques
Los trabajadores de la fábrica de Bridgestone en Burgos han plantado este sábado, por segunda vez consecutiva, 300 árboles en una parcela de 10.000m2 de antigua cantera de piedra arenisca situada en Quintanar de la Sierra, coincidiendo con el Día Internacional de los Bosques impulsado por Naciones Unidas.
La acción puesta en marcha en 2022, contó con la participación de 70 personas entre familiares, amigos y empleados de Bridgestone, empresa líder mundial en neumáticos y caucho que se basa en su experiencia para proporcionar soluciones para una movilidad segura y sostenible, que pudieron plantar especies de pino silvestre, roble y haya. En cada árbol se colocó un identificador con el nombre de las personas que colaboraron en su plantación de modo que, en visitas sucesivas, pueden ver cómo va creciendo.
La directora de RR. HH, Aranzazu Salguero, resaltó la importancia de mantener los entornos naturales “como elementos clave para generar una buena calidad de vida y favorecer el bienestar de las personas. En la creación de estos espacios intentamos involucrarnos como fórmula para contribuir a la preservación del medioambiente”.
Además de la celebración de una jornada de convivencia y concienciación sobre la importancia de la gestión forestal entre los trabajadores y familiares, el objetivo de la iniciativa fue lograr una mejora del sustrato del terreno, de la biodiversidad y del paisaje. Para ello se ofreció formación especializada en plantación y reforestación y el trabajo de campo se lleva a cabo con técnicas de selvicultura ecológica. Además, se impulsaron los valores etnográficos y culturales de la zona con la visita adicional al taller de piedra de la empresa que aprovecha este recurso natural extraído de la cantera.
La jornada tuvo una doble vertiente porque, además de ser beneficiosa para el medio ambiente, permitió a los participantes obtener conocimientos sobre las distintas especies que habitan en el entorno. Esta arrancó en el bosque de Revenga donde se recuperaron 7 hectáreas con la plantación de 1800 árboles. A partir de 2019 se trasladó a otros puntos de la provincia -como Villalbilla- donde se mantuvo el objetivo de plantar 200 árboles cada año.