Una empleada muy capaz

Olga Redondo es una chica de 28 años con Síndrome de Down que desde hace unos meses trabaja en la planta ayudando a digitalizar los documentos. Una ardua labor que ha comenzado con ella, pero que se extenderá en el tiempo, porque existe una ingente cantidad de papeles en los distintos departamentos.

Desempeña su puesto de trabajo, de 9.30 a 13.30 horas con  entusiasmo,  apoyada por Susana Arias, su tutora y la persona encargada de guiarle en el trabajo. Se encuentra muy satisfecha y su interés le ha permitido adaptarse al  ritmo de la fábrica. A media mañana hace un parón para tomarse un café o un zumo con sus compañeros y se vuelve a sumergir en su trabajo.