Tras muchas pruebas, se están renovando los suelos de la planta con epoxi y poliuretano cemento, materiales más resistentes que permitirán una mejor circulación y crearán mejoras a nivel de ergonomía
La mejora en la realización de las distintas tareas y la protección de la salud de los trabajadores no solo dependen de las posturas y los avances tecnológicos en las máquinas, sino también del suelo. Y es que la circulación en pavimentos planos y bien adheridos es muy importante para la ergonomía en los transportes tales como transpaletas o carros de materiales.
Por ello, después de diversas pruebas, se ha llegado a una solución para adaptar los suelos a las necesidades de la empresa. Así, la planta baja se está revistiendo con epoxi, un material autonivelante formado por un polímero termoestable.
Por su parte, la primera planta de banbury se está reconstruyendo por completo al ser sus suelos muy antiguos. Su pavimento se está picando y edificando con losa nueva, al que se añade un forrado con poliuretano cemento, mucho más robusto capaz de aguantar los rayones y los golpes que se dan en este departamento.
Adicionalmente, estos suelos se están completando con una barrera de vapor interna, una impermeabilidad que evitará las erosiones que las emanaciones del agua del río levantaba en los anteriores.
