La planta ha completado la primera prueba de este tamaño que se utilizará para un modelo eléctrico
La fábrica realizó a finales de octubre la primera prueba de una llanta 21, la cual se utilizará para un modelo eléctrico: el microbus de Volkswagen ID Buzz.
Pero, además de su tamaño, esta cubierta también destaca porque lleva un compuesto rodado experimental. Dicha primera toma de contacto es el comienzo de un proceso iterativo que continuará con la validación de la medida y que se alargará, aproximadamente, durante un año y medio.
Tras ello, llegarán muchos más testeos que irán completando y perfeccionando las características deseadas por el cliente, como el ruido, la resistencia a la rodadura o el peso de la cubierta. Una vez validada, se fabricará un primer prototipo que se creará en planta, ya que resulta necesario confirmar las prestaciones mediante cubiertas físicas. Y cuando ya se hayan garantizado los parámetros establecidos, el siguiente paso será su industrialización adaptando el modelo a la producción en masa.
Así, este ha sido el inicio de una larga evolución que culminará con la producción de la cubierta de mayor diámetro de llanta que Burgos ha fabricado hasta la fecha.