Utiliza la metodología “David” a través de dos dispositivos que ajustan el ejercicio terapéutico de forma automática a cada paciente, corrigiendo la alineación de la articulación y el eje del movimiento.

Los Servicios Médicos de la planta de Bridgestone en Basauri han incorporado una nueva metodología vanguardista dentro de sus acciones preventivas. Se trata de la instalación de dos dispositivos que evitan y/o corrigen las posibles lesiones musculoesqueléticas de hombros, extremidades superiores y cervicales.

Denominado metodología “David”, mejoran la alineación de la articulación y del eje de movimiento, y consiguen el aislamiento de la articulación gracias a las fijaciones de seguridad, evitando compensaciones musculares innecesarias. Para ello realizan movimientos suaves de las articulaciones que proporcionan el mayor efecto en el entrenamiento neuromuscular. Todos estos parámetros los realiza automáticamente el mecanismo – asientos, elementos de soporte y programa de ejercicio- tras ser cargados por un facultativo previamente en la nube.

La factoría de Bridgestone, es la primera industria en el País Vasco en instalar esta sofisticada tecnología, “que permite establecer un programa preventivo que se realiza durante 8 semanas y consta de 16 sesiones, de las cuales tres se hacen con la supervisión de la fisioterapeuta, y el resto las lleva a cabo el propio trabajador. Este programa consta de tres test realizados por la fisioterapeuta donde se va evaluando la mejora tanto en fuerza como en movilidad, y el grado de dolor que apuntan los propios trabajadores”,

según resume el jefe de los Servicios Médicos de la planta de Bridgestone en Basauri y Usánsolo, Javier López. En este sentido, el propio facultativo detalla que “desde que iniciamos el programa en noviembre de 2022, hemos atendido a un total de 73 trabajadores con 1.102 sesiones en los dispositivos -86% sin apoyo del fisioterapeuta- dando como resultados una mejora en la fuerza de entre un 7,1% y un 10,3%. En cuanto a movilidad, se han percibido mejoras de entre un 7,8% y un 11,7% en rotación interna, y un 6,4% en rotación externa, además de lograr una disminución del dolor, según los propios trabajadores, de un 28%”.

Un avanzado Servicio Médico

La planta es de las pocas factorías estatales que cuentan con un Servicio Médico propio, situado estratégicamente en las entrañas de la fábrica. Mediante este centro es posible tratar las patologías más comunes de sus usuarios, de los cuales el 90% son hombres y el 10% restante mujeres.

El mismo cuenta con unas instalaciones específicas en las que trabajan diferentes profesionales sanitarios que dan cobertura en cuatro áreas: medicina-enfermería, fisioterapia, nutrición y psicología. Todo ello la convierten en un “mini hospital”, en donde los trastornos musculo esqueléticos, alteraciones psicológicas, enfermedades digestivas y respiratorias son las patologías más comunes que se registran en la planta. También se lleva a cabo la realización de pruebas diagnósticas de seis especialidades: otorrino, digestivo, dermatología, oftalmología, alergología y neumología.

Por otro lado, también cabe destacar que desde hace años la fábrica puso en marcha diversos programas de prevención (patología de próstata, cáncer de colon, cáncer de pulmón, prevención de ictus, cáncer de piel, prevención de glaucoma, de riesgo cardiovascular y tiroides), además del servicio de fisioterapia en el que se realizan actividades como talleres de yoga, de core, y de entrenamiento funcional.

Formación de los futuros especialistas

Asimismo, el Servicio Médico se encuentran colaborando con la Unidad Docente de Medicina del Trabajo de Osakidetza y del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), en la formación de médicos y enfermeros especialistas en salud laboral. En concreto, la factoría acogerá a médicos, en periodos diferentes, que durante dos meses estarán realizando la rotación práctica en las instalaciones sanitarias de la compañía. Durante este periodo están siendo tutorizados por el jefe de los Servicios Médicos de las fábricas de Basauri y Usánsolo, el cual ha desarrollado un plan individualizado de formación “de acuerdo con las pautas exigidas por el Ministerio de Sanidad y siguiendo el programa de formación de la especialidad. Como parte de esta formación se encuentra la realización de rotaciones externas por servicios de prevención de empresas ajenas a Osakidetza”, detalla Javier López. Una vez concluida su formación, los especialistas ocuparán puestos de médicos y enfermeras especialistas en salud laboral en el ámbito de la Medicina y Enfermería del Trabajo, en entidades públicas y privadas.